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jueves, 26 de septiembre de 2019

“La hija del relojero” por Kate Morton



Lo bueno o lo malo que sucede cuando un autor se “casa” con un estilo al escribir, es que ya sabemos qué esperar al leer sus obras, como sucede con Kate Morton, quien siempre mezcla el pasado con el presente en sus historias… y esta no es la excepción.

Elodie trabajaba en la empresa Stratton, Cadwell & Co. donde se encargaba de catalogar y clasificar los documentos históricos pertenecientes a James Stratton, quien había sido un banquero londinense renombrado en el siglo XIX y quien también era conocido por sus obras filantrópicas. Por mera casualidad, encuentra una caja olvidada dentro de las oficinas, y dentro descubre un portafolios que se veía antiguo y en cuyo interior se localizaba la foto de una mujer bastante guapa, así como una libreta con los bocetos de unas pinturas. Una de ellas, hizo sentir a Elodie un déjà vu, ya que representaba un paisaje que incluía una casa que era exactamente igual a la que ella se imaginaba cuando su mamá le contaba de pequeña una historia, por lo que comenzó a investigar sobre la identidad de esa mujer, así como la ubicación de dicha casa.

La mujer del retrato era conocida como “Birdie”, quien vivió a mediados del siglo XIX. Siendo muy pequeña, quedó huérfana y al cuidado de una familia de “raterillos” que adoptaban niños que les servían para llevar a cabo sus delitos. Siendo una niña, a Birdie se le enseñó el “fino arte del engaño”, y conforme fue creciendo, sus métodos también se volvieron más sofisticados. Birdie era muy guapa, por lo que aprovechó esa cualidad para embaucar a muchos enamorados inocentes… hasta que conoció a Edward.

Edward Radcliffe era un pintor de una familia prominente venida a menos. Conoció a Birdie de pura casualidad y le pidió que modelara para él, todo a cambio de una considerable paga, por lo que la familia de Birdie no se negó a tremendo negocio. Sin embargo, la relación trascendió de lo laboral a lo sentimental. Peeeero, Edward estaba comprometido con Frances Brown, quien era hija de un renombrado empresario y cuyo enlace matrimonial favorecería a las finanzas de la familia Radcliffe.

Edward estaba convencido de sus sentimientos por Birdie, por lo que pensaba romper su compromiso, sin embargo, todo cambió radicalmente durante un trágico verano en su casa de campo, que terminó con la muerte de Frances, y la desaparición de Birdie junto con un colgante con un diamante azul de 24 kilates conocido como “El Azul de los Radcliffe”.

La historia se desenvuelve entre el siglo XIX, donde conoceremos la verdad detrás del trágico verano en casa de los Radcliffe, y el presente, con Elodie buscando la casa de sus sueños y descubriendo secretos familiares.

Sí me gustó el libro, pero no tanto como los anteriores, y creo que además la fórmula ya se está agotando.

Mi calificación subjetiva:




jueves, 12 de septiembre de 2019

“El laberinto de los espíritus” por Carlos Ruiz Zafón




¡Aaaaah qué cosa tan maravillosa es leer este tipo de libros! Después de la decepción sufrida con “El prisionero del cielo” esta obra es un oasis en el desierto, la última Coca Cola del estadio, el perfecto final de la saga del “Cementerio de los libros olvidados”.

El libro comienza con la reseña de la travesía de Fermín Romero de Torres hacia Barcelona, después de huir de la guerra como polizonte en un barco donde casi pierde la vida gracias a la intervención del terrible Fumero.

Una vez recuperado, decide visitar a la esposa de uno de sus amigos que falleció en batalla para darle la terrible noticia. Al llegar a su casa, se encontró con que sólo se encontraba la hija del matrimonio, Alicia, quien era cuidada por su abuela, ya que a la esposa de su amigo también se la habían llevado. Fermín trata de explicar a la familia lo que sucedió durante la guerra cuando es interrumpido por una explosión provocada por una bomba, lo cual causa que el edificio donde se encontraban esté a punto de derrumbarse. Logra huir junto con Alicia y tratan de buscar un mejor refugio corriendo a través de las azoteas de los edificios aledaños, sin embargo, otra explosión los sorprende y Alicia cae a través de la claraboya de un edificio que resulta ser el Cementerio de los Libros Olvidados. Aunque logra sobrevivir a esa terrible caída, tiene que ser operada de la cadera, provocándole un dolor permanente por el resto de sus días.

Fermín busca a Alicia por algún tiempo, pero al no dar con ella, concluye que ha muerto durante la explosión. Alicia al no contar con familiares o amigos que la reconozcan, crece en orfanatos y después se vuelve parte de una pandilla de delincuentes juveniles hasta que es reclutada por un tal Leandro, quien formaba parte de un grupo que ayudaba a la policía a investigar casos que se les complicaba resolver.

20 años transcurren desde aquel fatídico accidente donde casi pierde la vida. Alicia se encuentra actualmente en Madrid, y a punto de tener una reunión con Leandro, quien le trata de convencer de que se ocupe de un último caso, prometiéndole que después de ello, puede obtener su “libertad”. El caso en cuestión, es la investigación del paradero del Ministro Mauricio Valls, de quien sabían había salido hace días con su chofer hacia rumbo desconocido  para después desaparecer del mapa. Valls fue el director de la cárcel en el periodo en el que tanto Fermín como David Martín fueron prisioneros. Hacía tiempo comenzó a recibir amenazas anónimas las cuales pudieran estar relacionadas con esa etapa de su vida.

Alicia decide tomar el caso y le es asignado por parte de la policía a un compañero en la investigación, el capitán”Vargas”, y aunque al principio a ninguno de los dos le agrada la compañía del otro, posteriormente logran formar un buen equipo.

Durante la investigación, Alicia descubre el diario de Isabella, la mamá de Daniel Sempere, y cuya muerte se debió a que fue envenenada por Valls cuando ella trataba de buscar la manera de convencer al entonces director de la cárcel para liberar a su amigo David Martín.

En esa travesía, Alicia también se reencuentra con Fermín y con Isaac, el guardián del Cementerio de los Libros Olvidados, quien se encargó de cuidarla cuando se accidentó. Asimismo, se cierran las historias de David Martín, la familia Sempere y hasta el famosísimo Julián Carax.

Me encantó el libro, es el cierre perfecto de la saga. El personaje de Alicia con su increíble sarcasmo y su personalidad calculadora, le da un toque único a la historia, y si a esa fórmula le añadimos la grandilocuencia de Fermín Romero de Torres, y la eterna melancolía de los Sempere, tenemos como resultado una obra EXTRAORDINARIA.

Asesinatos, misterios, amor, desamor, intrigas, secretos, todo ello teniendo como escenario la fabulosa Barcelona, que he de confesar que entre esta serie de libros y las obras de Ildefonso Falcones, yo ya tengo medio pie en las Ramblas.

Definitivamente esta saga debería estar en la biblioteca de todo hogar lector (entre la Biblia y los libros de Harry Potter). Lo que recomiendo hacer es que una vez que hayan terminado de leer los 4 libros, los lean nueeevamente pero ya teniendo todo el contexto de la historia (yo prometo hacerlo eventualmente).

Aunque el libro tiene 925 páginas (al menos la edición que yo tengo), disfrutarán taaanto la historia que no lo sentirán interminable.

Mi calificación subjetiva:



miércoles, 4 de septiembre de 2019

“La noche que te arrojaron por el balcón” por Carlos Álvarez Parejo



¡Uff! Ahora sí estoy nerviosa mi querido lector, porque el autor de este libro me sigue en mi cuenta de Instagram (¿Y ustedes ya me siguen o qué estamos esperando?), así que es probable que lea esta reseña ¡Saludos Carlos! Pues ahí les voy…

Alejandro Cruz es un joven adinerado que llega a hospedarse al hotel Imperial, en Mérida, la capital de Extremadura. Este hotel es uno de los más lujosos de la región, y por si eso no fuese suficiente, además se hospeda en la mejor suite, cuestión que llama la atención a los empleados debido a que no tiene la facha de adinerado, pero caras vemos, cuentas bancarias no sabemos.

Alejandro, al contrario de lo que se pudiera pensar, no se hospeda ni por trabajo, ni por placer, sino que regresa a la ciudad a ajustar cuentas que tiene pendientes desde hace 10 años, por lo que su primer parada es el manicomio. Alejandro llega al manicomio con mucha rabia y con muchas ganas de ejecutar sus planes, sin embargo, al reencontrarse con su hermana Marta, se da cuenta que realmente ella también fue una víctima de lo que sucedió hace 10 años, y que ya ha sufrido lo suficiente ahí encerrada por lo que decide sacarla de esa institución y llevársela a vivir con él.

Peeeero, esa visita apenas era la primera de muchas que tenía pendientes. Lo que se sabe es que tanto su hermana Pilar como su amante Antonio (¡Quien es amigo de su esposo!), también se encuentran en su lista.

Antonio junto con su hermano que es el alcalde de la ciudad, y otros dos “amigos” que son los clásicos “guarros” que hacen el trabajo sucio de los hermanos, tienen mucho poder dentro de la región y hacen y deshacen a su gusto, peeeero, también tienen una visita pendiente de nuestro protagonista.

Y la causante de toda ese plan de venganza, es ni más ni menos que la mamá de Alejandro, ya que hace 10 años provocó una escena bastante desagradable que hizo que toda su familia se desintegrara y que Alejandro tuviera que alejarse de su hogar, y a la que también le tiene preparada su hijo una visita sorpresa…

Me gustó el libro por la forma en la que se relacionan los personajes y porque te tiene en vilo queriendo descubrir ¡¿Qué pasó hace 10 años que hizo que Alejandro buscara venganza de todos los que estuvieron involucrados!? Sin embargo, me quedé con algunas dudas sobre las razones o los hechos que originaron ese terrible suceso.

Mi calificación subjetiva: