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martes, 10 de noviembre de 2020

“The butterfly garden” by Dot Hutchison



 Híjole, este libro sí me gustó matarilerileró, y aunque no es de terror per se, es un thriller muy al estilo de “El silencio de los inocentes”…

La historia comienza en una sala de interrogación donde el agente del FBI, Victor Hanoverian, trata de obtener información de una jovencita un tanto altanera y con un comportamiento un poco sospechoso. Ella, junto con otras chicas, habían sido recientemente rescatadas de un lugar donde habían estado secuestradas, algunas de ellas por varios años.

Maya, como se había identificado ante los agentes, no era su nombre real, sino era con el que la había “bautizado” su secuestrador. Parecía ser la líder del grupo de víctimas, por lo que además de tratar de obtener más información sobre sus vidas en cautiverio, los agentes intentaban averiguar si no estaba también involucrada en los delitos ahí cometidos.

Maya recuerda que recibió un golpe muy fuerte antes de ser secuestrada, y despertó en un cuarto, adolorida, y acompañada por una jovencita que se encargaba de sus cuidados. Al parecer se encontraban en un búnker subterráneo dentro de la propiedad del secuestrador. Sin embargo y de manera contrastante, el lugar contaba con un jardín hermoso, provisto de una pequeña cascada, un estanque… y un vidrio como techo que les recordaba que por más idílico que fuera el lugar, seguían privadas de su libertad.

“El jardinero” como se hacía llamar el secuestrador, tatuaba en la espalda a sus víctimas (quienes por lo regular tenían entre 15 y 16 años cuando ingresaban a su “jardín”), un par de alas de mariposas tan elaboradas que tenían que usar ropa con un escote en la espalda para que él pudiera apreciar su obra de arte.

A pesar de estar encerradas, las chicas estaban bien alimentadas y su salud era monitoreada constantemente, de manera que “El jardinero” pudiera hacer con ellas lo que se le antojara… sin remordimientos. Sólo cuando alguna de ellas se enfermaba, se embarazaba o cumplía 21 años, es cuando el jardinero las desechaba, y las incorporaba a una peculiar y escalofriante colección.

Así, el libro narra cómo era la vida en “el jardín”, la forma en la que sobrevivieron a tantas vicisitudes y cómo escaparon de su prisión.

La historia es medio “creepy”, y a veces demasiado cruda, pero muy buena. Si los thrillers e historias detectivescas son lo suyo, este libro es un MUST. Además, es el primero de la saga llamada “El coleccionista”, donde el mismo equipo del FBI que trabajó para este caso, debe resolver delitos igual de tétricos…

Mi calificación subjetiva:



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