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lunes, 1 de junio de 2020

“Where the Crawdads sing” by Delia Owens



 Y ahora que estamos en época de reflexión por este confinamiento me surge la siguiente duda: ¿Usted por qué lee mi estimado lector?

a) Para “pasar el rato”

b) Para enriquecer su vocabulario

c) Para encontrar un libro cuya historia lo transporte a otro lugar o época; que su trama lo conmueva y/o se identifique con sus personajes.

Si este último punto es el que eligió ¡Felicidades, este libro es el indicado para usted!

Como he comentado con anterioridad, en muchas ocasiones no conozco la trama del libro para elegirlo, a veces la portada es la que me llama la atención, otras veces lo elijo por la opinión de alguien más, y en este caso,  la recomendación del club de lectura de mi BFF Reese Witherspoon (aunque sabemos que no coincidimos siempre en nuestros gustos), es la que me animó a pedírselo prestado a mi amiga Anahí (quien amablemente me prestó 5 libros ante la escasez de nuevos ejemplares en mi biblioteca personal).

Se acuerda mi estimado lector, ¿qué hacía usted a los 6 años? Yo me acuerdo básicamente que iba a la escuela, jugaba y dependía al 100% de mis papás (sobre todo de mi mamá) y por esa razón uno asume que todos los niños a esa edad viven algo similar… y se nos olvida que no siempre es así.

Kya, era una niña de 6 años que vivía en una cabaña vieja y desvencijada en una zona pantanosa en Carolina del Norte con sus papás y sus 4 hermanos mayores. Un día de verano, vio cómo su mamá salía de la casa llevando con ella una maleta. Aunque no sabía a dónde se dirigía, esperaba que regresara pronto como lo había hecho en otras ocasiones, sin embargo, los días pasaron y su mamá no regresó, ya que estaba cansada del maltrato físico y psicológico que había sufrido por muchos años por parte de su esposo alcohólico, por lo que tomó la decisión de irse de la casa aunque eso implicara dejar a sus hijos a la buena de Dios.

Conforme las semanas pasaron, los hermanos mayores de Kya también se fueron de la casa, por lo que ella tuvo que asumir roles y responsabilidades que no le correspondían, como ir al pueblo más cercano a comprar la poca comida que le alcanzaba con el dinero que su papá le daba e ingeniárselas para cocinar algo medianamente decente (recordemos que sólo tiene 6 años).

Su papá se desaparecía por días, y cuando regresaba, la mayoría del tiempo estaba alcoholizado y lo que menos le preocupaba era el estado en el que se encontraban su hija y su “casa”, por lo que Kya tuvo que aprender a sobrevivir recordando las enseñanzas de su mamá sobre quehaceres domésticos. Poco a poco Kya trató de “ganarse” el afecto de su papá para que pudieran formar lo más parecido a una familia, y aparentemente lo estaba logrando ya que comenzaron a compartir viajes en bote por el pantano donde aprovechaban para pescar y gracias a ello, su papá se encontraba sobrio por más tiempo. Sin embargo (ya sabe que todas las cosas buenas no duran para siempre), un día llegó una carta de la mamá de Kya que enfureció tanto a su papá, que se refugió nuevamente en el alcohol. La carta la quemó antes que Kya pudiera leerla, por lo que nunca se enteró qué es lo que escribió su mamá que hizo que su papá se enojara tanto. A partir de ese día, su papá se comenzó a desaparecer por más tiempo, hasta que un día ya no regresó y nunca más supo de él.

Kya se quedó ahora sí definitivamente sola, y aunque hubo un intento por parte de unos “buenos samaritanos” para que entrara a la escuela del pueblo, el único día al que asistió se sintió rechazada por los demás niños debido a su apariencia, ya que era conocida como “la niña salvaje”, por lo que decidió ya jamás regresar. Afortunadamente se cruzaron en el camino de Kya buenas personas que le ayudaron a sobrevivir y a salir avante, aún cuando las circunstancias no eran nada favorecedoras.

Y así, uno pensaría que la trama del libro se centraría en ver cómo Kya crecía y lograba sobrevivir a pesar de ser abandonada a su suerte, sin embargo, se entrelaza la historia del asesinato del clásico chico guapo y orgullo del pueblo que aparentemente no tiene nada que ver, pero que involucra a una Kya de 24 años…

Es una historia fascinante. La forma en la que la autora describe la zona pantanosa, así como la fauna y la flora del lugar es espectacular. Yo sufrí leyendo la historia de Kya porque no me imagino tratando de sobrevivir sola a los 6 años, sin embargo, consciente estoy que esto lo veo desde mi realidad que es muy diferente a las circunstancias que a ella le rodeaban, porque también es sabido que cuando los obstáculos se presentan, el ser humano saca fuerzas de donde menos lo espera para salir adelante.

Es un libro muy muy muy muy recomendable ¡Me encantó!

Mi calificación subjetiva:



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