¡Feliz año nuevo! (un mes después, pero la intención es lo que cuenta apreciable lector). Le cuento que yo hecho mi tarea para cumplir el objetivo de este blog, de escribir una reseña por mes. Con decirle que ya hasta estoy leyendo el segundo libro del año (Si ya le dio Like a la página del blog en Facebook ya sabe hasta qué libro estoy leyendo, y si no, ¿qué espera?).
Pues este libro me lo regaló en Navidad mi concuña Bety, a quien por cierto también le gustan los libros, es London Lover y siempre está pendiente de las publicaciones del blog en Facebook (por lo cual le agradezco mucho).
¿Sabe qué es lo más gracioso? Pues que este libro ya lo había leído... y ¿Sabe qué es lo peor? Pues que sólo me acordaba del principio, todo lo demás ¡Puff! Se esfumó (otra prueba más de que uno ya está rukis cukis).
La historia comienza en 1945. El protagonista es Daniel Sempere, un niño de 10 años que perdió a su mamá cuando apenas tenía 4 añitos (snif, snif). Vivía con su papá en Barcelona y el negocio familiar consistía en una pequeña librería. Una madrugada, el papá de Daniel lo levantó para llevarlo a conocer el "Cementerio de los libros olvidados", un lugar mágico (pienso yo), antiguo, y con miles de libros en él. Se contaba que cuando una librería cerraba o había libros que ya no tenían hogar, se refugiaban en este lugar donde diversos guardianes se encargaban de custodiarlo. Por costumbre, cuando alguien lo visitaba por primera vez, tenía el derecho de llevarse un libro, por lo que Daniel eligió entre todos ellos uno que le cambiaría la vida para siempre: "La Sombra del Viento" de un tal Julián Carax.
Ni tardo ni perezoso, Daniel comenzó a leer el libro y le encantó, le fascinó y lo que le sigue, por lo que le preguntó a su papá si conocía a ese autor y si podría conseguirle más libros de él. El papá de Daniel no sabía nada de Julián Carax, pero sí conocía quién podría saber algo al respecto: Gustavo Barceló. Barceló también tenía una librería y al saber de la copia de "La Sombra del Viento", quiso comprárselo a Daniel por una cantidad exorbitante, sin embargo, Daniel declinó su oferta y le hizo saber que sólo quería leer otras obras de Carax y obtener más información de él.
Lo que se sabía era lo siguiente: Julián Carax había nacido en Barcelona, pero de joven se había ido a vivir a Paris donde comenzó a escribir sus novelas, las cuales no tuvieron mucho éxito, por lo que el número de copias de ellas era reducido. Se sabe que regresó a Barcelona y que al poco tiempo murió. Posteriormente alguien se encargó de buscar los libros que quedaban de Julián para quemarlos/destruirlos/eliminarlos, ¿la razón? Seguía siendo un misterio.
Esta historia intrigó a Daniel y quiso averiguar mucho más sobre Carax. Lo que no sabía, es que cada vez que descubría algo sobre la vida de Julián Carax, también se acercaba a su propia muerte...
¡Uff y recontra uff! Después de leer el libro por segunda ocasión, me pregunto a mí misma ¡¡¿Cómo es posible que hayas puesto en la papelera de reciclaje esta historia?!!, ya que tiene de todo y para todos: drama, amor, misterio, humor, etc, y lo que le conté es apenas la introducción de una serie de eventos afortunados y desafortunados para descubrir todo el misterio que rodea la vida de Julián Carax.
Ya sabe que esto no lo hago a menudo, pero este libro sí merece 5 ESTRELLAS, y como siempre lo digo, está a disposición de quien guste leerlo.
Y recuerde, no sea díscolo y comparta el blog y la página con sus familiares, amigos y conocidos.
