Fondo

lunes, 25 de febrero de 2019

“Sharp objects” by Gillian Flynn

 



Y le vengo trayendo ooootra novela policíaca, detectivesca, etc. Lo siento, pero a veces sólo me guío por el autor o la portada del libro para decidir su compra, y recordemos que Gillian Flynn escribió “Perdida” y ese libro me gustó mucho matarilerileró.

Camille es una reportera de un pequeño periódico en Chicago, donde cubre principalmente la nota roja, ya sabe, esas noticias que incluyen violencia, accidentes trágicos, asesinatos y demás. Curry, su jefe, la llama un día para encargarle una nueva misión: regresar a su ciudad de origen, Wind Gap, Missouri y escribir un reportaje sobre el asesinato de una pequeña niña hace unos meses y la desaparición reciente de otra en similares circunstancias.

Camille no está muy convencida que esa sea una buena idea, ya que cuando salió de su “terruño”, lo hizo con la intención de ya no regresar, o al menos no por un largo tiempo, ya que la relación con su mamá no era nada buena. Sin embargo, su jefe la convenció al decirle que ella podía tener acceso a información más cercana a los familiares o conocidos de las víctimas justo por ser originaria de ese pueblo.

Sin avisar, Camille llega a la casa de su mamá, Adora (así se llama), la cual la recibe con el mismo entusiasmo de ella al visitarla. Al no saber cuánto tiempo tardará en completar su misión, decide hospedarse ahí ya que tal vez pueda averiguar un poco más sobre el asesinato de Anne y además, es gratis.

Lo que se sabe del caso de las niñas es esto: Anne, de 10 años, fue hallada muerta hace 9 meses cerca a un río. El cuerpo no presentaba algún otro tipo de vejación excepto que varios dientes le fueron extraídos. Hasta el momento, la policía no tenía ninguna pista de la identidad del asesino y pareciera que se había tratado de un caso aislado. Sin embargo, Natalie, otra niña de la misma edad que Anne, llevaba días desaparecida y la gente temía que tuviera el mismo final fatal.

Camille visita a la familia de Anne para tratar de averiguar un poco más sobre las razones que pudieron llevar al presunto culpable para quitarle la vida a la niña. Sin embargo, sólo se encontró con una familia desolada que no pudo darle muchas explicaciones al respecto.

Una mañana que Camille decidió salir temprano de su casa a caminar un rato para despejar su mente, fue testigo del hallazgo del cadáver de Natalie afuera de un negocio del pueblo. A la niña también le extrajeron sus dientes. Este hecho conmociona a toda la comunidad y hace que los padres de familia teman por la seguridad de sus hijos, por lo que es imprescindible hallar más pistas del posible asesino de manera que esa historia no vuelva a repetirse.

Aunado a la presión de conseguir información para el reportaje que debe entregar al periódico, Camille tiene que lidiar con su familia. Cabe señalar que su madre la había tenido muy joven, y de su papá no sabe ni su nombre. Adora se volvió a casar y tuvo otra hija, Marian, una niña que había sido su consentida pero que resultó ser muy enfermiza y por lo tanto murió joven.

Camille siempre fue la oveja negra de la familia y por ello, pasó su adolescencia viviendo “la vida loca”, lo cual incluía toda clase de excesos: sexo, droga y rock and roll (bueno, eso último no je), y terminó convirtiéndose en “cutter” (persona que se corta la piel), debido a la nula atención que recibía de su mamá. En la actualidad, tenía otra hermana pequeña: Amma (ah pa’ nombrecitos), quien tenía 13 años, pero que era el mismísimo diablo vestido de teenager. Amma se comportaba como la clásica mosquita muerta que en su casa se vestía decorosamente y no rompía ni un plato, pero apenas daba un paso fuera de su hogar y se cambiaba la ropa por prendas provocativas, y al igual que Camille, a su corta edad su vida estaba llena de excesos. Era la Regina George de su escuela, por lo que además de ser sumamente popular, era una “bulleadora” por excelencia.

Y así, Camille debe lidiar con la investigación para la realización del reportaje,  su familia disfuncional y tratar de que su obscuro pasado no la hunda nuevamente en una espiral maliciosa.

Al contrario de lo que me sucedió con “La verdad sobre el caso Harry Quebert”, aquí mis teorías conspiratorias sí fueron acertadas, así que no sentí que hubiera tantos giros inesperados que te hicieran pensar: “¡Wow!, ¿quién iba a pensar que fue la cocinera?”

La historia es medio deprimente y obscura. No me encantó, aunque esa curiosidad de descubrir al asesino es lo que hizo que la terminara de leer.

Mi calificación subjetiva:



martes, 12 de febrero de 2019

“La verdad sobre el caso Harry Quebert” por Jöel Dicker

 



Está usted mi querido lector, a punto de leer la reseña del libro con la más alta calificación subjetiva en los años que llevo escribiendo este blog, y es que conjuga varios temas que me apasionan: las novelas policíacas, escribir (o al menos pretender hacerlo) y correr.

Marcus Goldman es un escritor joven, que se encuentra en la cúspide de su carrera al haber publicado su primer libro que fue muy bien recibido por el público y la crítica, haga de cuenta el “Rockstar literario” del momento. Pero no siempre fue así. Desde pequeño, Marcus sabía que no tenía las cualidades para ser una estrella del deporte, ni era tan guapo para ser el chico popular del que toda adolescente se enamoraría perdidamente, ni mucho menos poseía el cerebro para ser un Mark Zuckerberg… pero sí tenía la habilidad para hacerle creer a la gente que podía ser un prodigio en lo que se dedicara, para ello, elegía actividades donde sabía que podía sobresalir y que casi nadie quería realizar, porque como dice el dicho: “En el país de ciegos, el tuerto es el Rey”, y así aplicó dicho principio para todos los aspectos de su vida, hasta el punto de ser considerado el hijo pródigo de su comunidad, y tener la oportunidad una vez terminada la preparatoria, de estudiar en universidades de la “Ivy League”, cuestión que obvio declinó porque se darían cuenta que realmente era un fraude, por lo que optó por estudiar en una pequeña Universidad no tan renombrada.

En esa Universidad, conoció a Harry Quebert, quien también es considerado un “Rockstar literario” de sus tiempos, aunque realmente sólo obtuvo un “One hit wonder” con su novela “El origen del mal”.  Harry fue maestro de Marcus y descubrió que realmente no era una “lumbrera” como todo el mundo pensaba, sin embargo, vio algo en él que hizo querer pulir ese diamante en bruto y lo tomó como su protegido. Así, la relación de Harry y Marcus trascendió en una amistad más que en algo meramente profesional, por lo que era normal que Marcus pasara temporadas en la casa de Harry quien le daba consejos sobre cómo escribir un buen libro y que muchos de ellos también podían aplicarse hacia las personas que les gusta correr (¡como yo!).

Como pasa con las películas, discos, libros, etc., después de un éxito rotundo, el público esperaba ansioso la siguiente obra de Marcus, por lo que, aunado a la presión que ya tenía por parte de su agente y editorial con los que ya tenía firmado un contrato para la publicación del siguiente libro y cuya fecha de entrega se aproximaba, Marcus se quedó en blanco, la inspiración se había ido de vacaciones y no había regresado a su casa.  Por tal razón, decidió comunicarse con Harry para que lo aconsejara. Harry le dijo que esto era normal, y que él le recomendaba que se alejara hacia un lugar tranquilo para que se relajara y las ideas fluyeran poco a poco.

Marcus seguía debatiéndose entre si era necesario irse a otro lugar para escribir cuando se enteró que Harry había sido apresado, ya que encontraron en el jardín de su casa, el cadáver de una jovencita que hace 30 años había desaparecido, por lo que Marcus decide ir hasta Aurora, el pueblo donde vive Harry, y tratar de apoyarlo en lo que sea posible.

Estando instalado en la casa de Harry, Marcus descubre cartas que sugieren que Harry tenía una relación con Nola, la chica que encontraron en su jardín, por tal razón, decide visitar a su mentor y encararlo. Harry le confiesa que efectivamente, estaba enamorado de Nola, y que sabía que, como decía Selena “era un amor prohibido”, porque él tenía más de 30 años y ella apenas 15, pero que el amor no sabía de edad. Además, le comentó que el día que Nola desapareció, ellos habían decidido escapar de la ciudad e irse a Canadá o algún otro lugar donde no los conocieran y donde pudieran vivir su romance tranquilamente. Sin embargo, Nola nunca apareció, y no supo nada de ella durante esos 30 años hasta aquel fatídico día en el que encontraron su cadáver.

Marcus entonces se da cuenta que tiene en sus manos un poder mayor para ayudar a Harry: tratar de descubrir al verdadero asesino de Nola (ya que está convencido que su mentor no pudo haberlo hecho) y escribir a partir de ello un libro, el cual se convertiría en la segunda obra que tanto anhela su editor y su público.

Sin embargo, recuerde lo que dice el dicho: “Pueblo chico, infierno grande”, y Marcus empieza a remover historias del pasado que muchos pensaban ya estaban más que enterradas, por lo que además que se le dificulta acceder a cierta información, recibe anónimos donde es amenazado para que deje de meterse donde no lo llaman o sufrirá con las consecuencias…

Como de seguro a usted le pasa estimado lector, cuando lee una novela de este tipo, empieza a sacar sus propias conjeturas y a formular sus teorías de la conspiración para tratar de descubrir al culpable… peeeero, este libro tiene tantos giros en su historia que terminas descartando a todos y llegas a pensar que entonces ¿Tú eres el asesino? (Bueno, no es para tanto jajaja).

Este es de esos libros que NO PUEDES SOLTAR, QUE NECESITAS ACABAR Y DESCUBRIR ¿QUÉ REALMENTE PASÓ CON NOLA?

Mi calificación subjetiva: