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jueves, 18 de julio de 2019

“El prisionero del cielo” por Carlos Ruiz Zafón



Este libro sí es la continuación en orden cronológico de “La Sombra del Viento”, aunque sea el tercer libro de la saga.

Como recordará usted estimado lector, Fermín Romero de Torres, es el entrañable, dicharachero, amigo y protector de Daniel Sempere. Al inicio del libro, está a punto de casarse con “La Bernarda”, sin embargo, una persona de su pasado regresa para tratar de cobrar una deuda pendiente. Este suceso hace que Fermín todo acongojado, le cuente a Daniel parte de su historia en la cárcel, y cómo fue que ahí adentro conoció a una serie de personajes interesantes, entre los que destaca David Martín (sí, el protagonista de “El juego del ángel”), al que le debe la vida al ayudarle a escapar de la cárcel.

Sin embargo, uno de esos compañeros reclusos es el que está tratando de amedrentarlo ya que cree que se quedó con algo que le pertenece…

Este libro es más pequeño que los dos anteriores (nótese mi mini reseña), y representa esas obras sandwich o de transición entre una historia y otra, donde se resuelven algunas dudas surgidas en “El juego del ángel” y sirve de preámbulo para el cuarto libro de la serie: “El laberinto de los espíritus”.

Lo que me hace reflexionar sobre el punto que he tratado últimamente: ¿qué necesidad de escribir libros cuya historia sólo sirve de “puente” para el siguiente? cuando con un resumen de los hechos basta sin tener que escribir un libro extra.

Realmente me gustó mucho menos que su antecesores. Esperemos que “El laberinto de los espíritus” retome el toque único y encantador de “La Sombra del Viento” y cierre con broche de oro la saga del “Cementerio de los libros olvidados”.

Mi calificación subjetiva:

lunes, 8 de julio de 2019

“La chica de Nieve” por Javier Castillo

 


Recientemente leí la noticia de unos padres en China que se reencontraron con su hijo quien había desaparecido hace 32 años cuando fue secuestrado. Lo bonito de esta historia es que aunque hubiesen pasado tantos años, sus papás nunca dejaron de buscarlo, y en ese intento imprimieron más de 100,000 volantes, salieron en muchos medios de comunicación y hasta se unieron a asociaciones dedicadas a buscar a niños perdidos y ayudaron a encontrar a varios. Gracias a la tecnología que recreó el rostro del niño ya de adulto y a denuncias sobre la compra de un niño hace años es como dieron con su hijo perdido. ¿Se imagina eso mi estimado lector? ¿Que nunca perdieran la fe y la esperanza los papás de encontrar a su hijo aunque las circunstancias no fueran favorables? Y pues la verdad es que (toco madera), si a mí me pasara eso como mamá hubiera hecho exactamente lo mismo, porque mientras haya vida, hay esperanza… y de eso trata este libro.

Aaron y Grace Templeton decidieron llevar a su hija Kiera al famoso desfile del “Día de Acción de Gracias” en NY. Todo era diversión, hasta que Kiera quiso ir por un globo que estaba regalando una persona vestida tipo “Mary Poppins”, aunque debido a la gran cantidad de gente ahí reunida, fue un poco complicado desplazarse hasta donde ella se encontraba.  Justo cuando Aaron trataba de solicitar un globo, soltó a Kiera de las manos por un segundo… y la perdió de vista. Trató de buscarla pero entre tantas personas fue en vano. Grace al enterarse de lo sucedido se desvaneció no sólo por el impacto de la noticia, sino porque además estaba embarazada por lo que tuvo que ser trasladada al hospital. Se solicitó la ayuda de la policía quien inmediatamente comenzó su búsqueda por calles aledañas sin éxito. Poco después se encontró en una tienda cercana la ropa de la niña y cabello recién cortado, por lo que sospechaban que podría tratarse de un secuestro, así que esperaron que llamaran a la familia solicitando un rescate… pero nadie llamó.

Miren Triggs era una estudiante de periodismo en la universidad de Columbia. Al enterarse por las noticias sobre el caso de Kiera, decidió investigar más al respecto y gracias a la asesoría de uno de sus profesores, obtuvo información que ayudó a dejar en libertad a un presunto sospechoso que había sido arrestado por supuestamente estar involucrado en el secuestro de Kiera.

Como se imaginarán, la desaparición de Kiera Templeton salió hasta en la sopa. Todo el país sabía que se había extraviado y permanecían atentos a las novedades del caso, pero como sucede frecuentemente, conforme los días pasaban y no surgía nueva información sobre el paradero de Kiera, a los medios y a las personas dejó de importarles.

Por alguna razón, Miren se involucró de manera personal en este caso y al igual que los papás de Kiera, aunque los años pasaran, mantuvo la llama de la esperanza encendida aunque no hubiera novedades al respecto… hasta que un día, encontraron Aaron y Grace en su buzón una cinta de video con una grabación de su hija jugando en una habitación…

El libro es “palomero”, sirve para pasar el rato y hasta ahí.

Mi calificación subjetiva:



“El juego del ángel” por Carlos Ruiz Zafón



El juego del ángel es el segundo libro de la serie del “Cementerio de los libros olvidados”, aunque la historia en orden cronológico sucede antes que “La Sombra del Viento”.

David Martín era un joven que trabajaba como IBM (o sea, asistente y todólogo), en un periódico llamado “La voz de la industria” en Barcelona. En 1917, gracias a la intervención de Pedro Vidal, quien era escritor e hijo de uno de los accionistas del periódico, David fue llamado por Don Basilio, quien era el subdirector de la empresa.  La razón para citarlo, era que Pedro le había comentado que a David le gustaba escribir, y a él le urgía publicar una historia debido a una serie de eventos desafortunados que hicieron que se atrasara una nota que tenía que ser publicada en el diario. Por tal razón, necesitaba que le entregara una historia antes del cierre de la publicación, con la condición que si su relato era del agrado del público, podría seguir escribiendo de manera periódica además que le pagaría extra por cada historia.

Martín se especializaba en obras policíacas, por lo que sus historias tuvieron éxito entre los lectores. Tiempo después, una editorial lo contactó para proponerle un contrato, el cual consistía en publicar de manera mensual un libro con el toque detectivesco que lo caracterizaba, el único inconveniente es que no publicaría con su nombre sino bajo un pseudónimo. Martín aceptó la propuesta y tituló a la serie de sus publicaciones “La ciudad maldita”.

David fue contactado por un editor misterioso llamado Andreas Corelli, quien quería encargarle que escribiera para él un libro. David no le hizo mucho caso y siguió escribiendo sus publicaciones, sin embargo, el compromiso que implicaba entregar 200 páginas de manera mensual, hizo que se desgastara física y mentalmente y que su salud se viera bastante mermada y estuviera al borde de la muerte. Milagrosamente, fue salvado por ese editor misterioso, por lo que David decidió aceptar por fin su propuesta de trabajo.

Lo que Andreas Corelli quería, era que Martín le escribiera un libro en el que pudiera basarse una nueva religión, haga de cuenta como la Biblia o el Corán. Martín le contestó que sus conocimientos teológicos eran escasos, que mejor buscara alguien más capacitado, sin embargo, Corelli insistió que él lo escribiera.

La paga era muy buena, lo que le permitió comprar una casa de la que Martín siempre estuvo encantado, sin embargo, a partir de ese momento su vida se vuelve un caos al verse envuelto en una serie de misterios que rodean tanto al señor Corelli como a las personas que habitaban la casa de reciente adquisición…

Forman parte de la historia, tanto el “Cementerio de los libros olvidados” como la familia Sempere, lo cual hace que se ligue con “La Sombra del Viento”.

Me gustó el libro, aunque a veces la dinámica de la historia se me hizo similar a su predecesor.

Mi calificación subjetiva: