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miércoles, 22 de junio de 2016

"El Psicoanalista" por John Katzenbach



Imagínese este escenario apreciable lector:

Justo el día de su cumpleaños recibe una carta, diciéndole que tiene 15 días para investigar quién envía tal misiva, y que en caso que no lo averigüe, es necesario que se suicide o alguno de sus parientes cuyos nombres se encuentran en una lista adjunta, puede morir...  Pero eso no es todo, sólo tiene derecho a realizar 3 preguntas publicando un aviso clasificado en determinado periódico. 

WHAAAAT!!?? Yo creo que Usted como yo diría: "Naaah, ¡Qué buena broma estilo Saw!, ¿Dónde están las cámaras?". Y eso es lo que pensó el protagonista del libro: Frederick Starks (Psicoanalista, 53 años, viudo, con nivel socioeconómico  medio alto), sin embargo, en la misma carta le advertían que si quería constatar que era verdad la amenaza, se comunicara con sus parientes para averiguar si algo extraño les había sucedido ese día... cosa que hizo y donde pudo comprobar que la amenaza era aparentemente real... Pero ¿Quién? ¿Por qué? ¿Él qué hizo?

El Pshycho que firmaba la carta, se hacía llamar "Rumpelstiltskin" (Como el cuento, ¿Lo recuerda? Un enano que trata de robar al hijo de una mujer como recompensa por hacerle un favor, y cuya única forma de impedirlo era adivinando su nombre), y clamaba que el doctor Starks había arruinado su vida, y que él ahora haría lo mismo. Tic, tac, tic, tac. "Let the game begin".

Al principio, Rick no lograba entender si era una broma bastante pesada o una amenaza real. Sin embargo, se fueron presentando una serie de hechos que le confirmaron que el tal señor R. como también se hacía llamar "Rumpelstiltskin", no estaba jugando. Imagínese nomás: recibió una demanda por abuso sexual de una de sus pacientes, la cual le dejaba los datos de su abogado para que se contactara con él. Rick fue a visitar al mentado abogaducho, el cual le advirtió que se asesorara legalmente, porque ya sabía de su casa en la playa, sus dolarcitos ahorrados y demás bienes, de los cuales, se podría ir olvidando... WHAAAAAT!!??

Rick quiso utilizar su tarjeta de crédito y resulta que estaba cancelada, habló al banco y le dijeron que él había presentado una solicitud vía internet para cancelarla, pero que si quería podrían enviarle una nueva (¿Para qué? Pensó Rick, si lo volverían a hacer los malhechores que estaban detrás de todo ese "compló"). Posteriormente, habló a la entidad financiera donde tenía sus ahorros y ¿Qué cree? Pues que se habían suscitado una serie de operaciones inusuales mediante la banca electrónica y que en resumidas cuentas: NO SABÍAN DÓNDE ESTABA SU DINERO. WHAAAAAAT!!??

¡Uff! Respiremos un poco, ¿Se imagina apreciable lector? Que de tener una vida apacible, tranquila, rutinaria, de repente todo esté "patas pa'arriba" y que los pocos bienes con los que contaba ¡PUFF! Se hayan desaparecido como por arte de Magia. Y lo peor: No saber ¿Por qué le están haciendo eso?

Es en este momento cuando a Rick le cae el veinte que quiera o no, ha entrado en el perverso juego del señor R. y que es indispensable que empiece a jugarlo antes que se lo cargue el payaso, por lo que se cuestiona si tal desquiciado mental, es pariente de algún paciente que él atendió. Así que decide publicar su primera pregunta en el periódico, esperando una respuesta pronta y concisa, la cual recibe al día siguiente de su publicación, donde el señor R. le confirma que la persona a la que atendió fue a su madre, hace 20 años, quien al no recibir la ayuda que esperaba, se suicidó. WHAAAAAAAAT!!??

Y así, nuestro amigo el Dr. Starks, comienza a revisar los expedientes de sus pacientes de esa época, rezando para encontrar entre ellos a la Sra. Rumpelstiltskin y poder averiguar el nombre de su horroroso engendro.

¿Ya se estresó apreciable lector? Imagínese vivir ese estrés durante las 457 páginas que tiene el libro. ¡Uff! ¡Uff! y ¡Recontra Uff!

Está muuuuuy bueno, es de esos libros que quieres y no quieres leer, porque te da coraje tanta maldad, pero a la vez quieres saber qué hace el Dr. Starks para salir avante. ¿Quiere que le dé una pista? No averigua el nombre del Sr. R...

Le doy 4 estrellas y media y ya sabe, comente, comparta, opine.

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