¿Se acuerda mi estimado lector, del caso de Madeleine MacCann cuya desaparición le dio la vuelta al mundo hace más de 10 años? Si no lo recuerda, le refresco la memoria: Madeleine de origen británico, tenía 3 años en ese entonces y se encontraba en Portugal de vacaciones con sus papás. Una noche, sus papás salieron a cenar al restaurante del hotel junto con otras parejas con las que también vacacionaban, y dejaron solos a sus hijos durmiendo en la habitación, turnándose para irles a “echar un ojo” cada determinado tiempo, hasta que en una de esas visitas se dieron cuenta que Madeleine había desaparecido… y es la fecha que sigue sin ser localizada (¡Gulp!)
¿Y qué tiene que ver la gimnasia con la magnesia? Ah bueno, pues que si usted es asiduo de Netflix, se habrá dado cuenta que no hace mucho, el servicio de streaming estrenó un documental sobre el caso de Madeleine, el cual comencé a ver al mismo tiempo que leía este libro y lo inquietante del tema es que el inicio de las historias es bastante similar… (cuestión que pudo ser causada porque la autora del libro se inspiró en el caso de los McCanne, pero aún así la coincidencia me causó escalofríos).
Marco y Anne, eran una pareja de casados con una bebé de apenas 6 meses llamada Cora. Una noche, fueron invitados por sus vecinos Cynthia y Graham a cenar, pero con la condición que asistieran sólo ellos, es decir, sin Cora. Para resolver tal situación, habían contratado a una niñera, la cual, al último momento les tuvo que cancelar por un asunto familiar, por lo que Marco convenció a Anne en ir de todos modos a la cena, y dejar a Cora dormida en su cuna, total, estaban en la casa de al lado, llevarían el monitor de bebés para estar pendientes por si lloraba y además irían cada media hora a “echarle un ojo”. Todo iba bien querido diario, hasta que pasada la 1 de la mañana y derivado de un enojo de Anne al ver la forma en la que su vecina coqueteaba de manera descarada con su marido, decidieron retirarse.
Cuando llegaron a su casa, se encontraron con la novedad que ¡Cora había desaparecido! (¿Ve la coincidencia con el caso de Madeleine?) Anne se puso histérica (y no era para menos) e inmediatamente llamaron a la policía. El inspector encargado del caso, comenzó a recabar evidencias sobre la desaparición de Cora. Hasta el momento sólo sabían que Anne y Marco se encontraron con la puerta de la casa abierta cuando regresaron y que el foco de la lámpara de la entrada que automáticamente se encendía al detectar movimiento había sido aflojado. Indagando con los vecinos para tratar de averiguar si habían visto algo fuera de lo normal, encontraron que justo una vecina cuya casa se localizaba atrás de la casa de Marco y Anne, había visto pasar por un callejón que separaba las casas, un coche aproximadamente a las 12:30 de la mañana, hora en la que se presume, Cora fue secuestrada.
Y por si eso esto fuera poco, Anne tenía que lidiar con su depresión postparto que hacía que tuviera que tomar medicamentos y visitar a un psiquiatra. Dicha inestabilidad emocional, hizo que los policías sospecharan de ella, cuestionando incluso si la supuesta “desaparición” no era sólo para encubrir un suceso más fuerte como la muerte intencional o accidental de la niña.
Para este tipo de casos, la policía recomienda a los papás que hagan una declaración pública, de manera que la prensa se encuentre presente y puedan hacerle llegar su mensaje al presunto secuestrador para que se contacte con ellos y, en todo caso, solicite el monto del rescate.
Para agregar más elementos trágicos a esta ecuación, resulta que a los papás de Anne, los cuales eran poseedores de una inmensa fortuna, no les agradaba Marco, por lo que lo culparon de esa situación al enterarse que fue su idea el dejar a Cora sola en casa…
¿Se habrá contactado el secuestrador con la familia? ¿Realmente habrá sido un secuestro? ¿Encontrarán viva a Cora? No se pierda esta y otras respuestas en el libro.
Como me sucedió con “Un extraño en casa”, obra de la misma escritora, creo que la historia está bien planteada al inicio, pero la forma en la que la desarrolla y el momento en el que va revelando los misterios es en donde siento que se pierde la emoción inicial… lo que sí le puedo adelantar es que el final final final, es INESPERADO.
Mi calificación subjetiva:
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