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martes, 19 de marzo de 2019

“Un extraño en casa” por Shari Lapena



Imagine esta escena amable lector: usted se encuentra como todas las noches en su casa, preparando la cena tranquilamente cuando de repente ¡Pum! Obscuridad, silencio… corte a: se encuentra malherido, en una cama de hospital y sin recordar cómo llegó ahí (OMG!)… Pues justo así empieza esta historia.

Tom, es un joven contador, quien tiene poco tiempo de casado y como todas las noches, llega de su trabajo esperando encontrarse a su esposa Karen, sin embargo, se da cuenta que la puerta de su casa está abierta, las luces encendidas, la cena a medio preparar y ningún rastro de su esposa. Lo raro de esta situación es que no se llevó ni celular, ni bolsa, nada… como si de repente hubiera surgido algo inesperado y urgente que la hubiera obligado a irse.

Tom se queda muy preocupado y le llama a los amigos de Karen para saber si alguien conoce de su paradero, pero nadie sabe nada de ella, así que decide llamar a la policía. Al poco rato, se presentan unos agentes para informarle que Karen había sufrido un grave accidente automovilístico, ya que al parecer, iba conduciendo a muy alta velocidad por una de las zonas más peligrosas de la ciudad; se pasó un semáforo en rojo, perdió el control y chocó.

Tom acude inmediatamente al hospital, mientras que muchas preguntas rondan por su cabeza: ¿qué es lo que pudo haber pasado para que su esposa estuviera en una parte de la ciudad caracterizada por no ser muy segura y además sola y a esas horas de la noche? ¿estaba huyendo de alguien? o ¿por qué conducía tan rápido?

Todos esperaban que cuando Karen despertara pudiera contestar algunas de esas interrogantes. Sin embargo, Karen no recordaba nada. Los doctores mencionaban que esto era normal debido al trauma que había sufrido, pero que eventualmente su memoria se restablecería.

Tom y Karen regresaron después de unos días a su casa. Ella acudió con el doctor en varias ocasiones esperando que le pudiera ayudar a recobrar la memoria, sin embargo, esto no sucedió,  por lo que los hechos que acontecieron esa noche seguían siendo un misterio. Además del accidente, a Karen le inquietaba el hecho que sentía que alguien entraba a su casa cuando ellos no estaban, ya que en varias ocasiones había encontrado cosas fuera de su lugar, y para asegurarse que no eran alucinaciones, tomaba fotos de su casa antes de salir, para hacer la comparación de la ubicación de los objetos cuando regresara a ella.

Tom por su parte, seguía inquieto al no saber qué le había pasado a Karen,  sobre todo porque la vecina comunicativa (que todos tenemos), le comentó que hace unos días había visto a un hombre merodeando por su casa, y como ella “casualmente” pasaba por ahí, él aprovechó para acercársele y  preguntarle por Karen…

A la par de estos eventos, un grupo de policías encontró el cadáver de un hombre en una tienda abandonada justo en la zona donde Karen había chocado. Al susodicho no pudieron identificarlo ya que al parecer le habían robado sus pertenencias. Además, la policía encontró unos guantes de cocina que aparentemente pertenecían a una mujer…

¿Habrá una relación entre ese asesinato y el accidente de Karen? ¿Conocería Karen al difunto? No se pierda la respuesta a esta y otras interrogantes en el libro.

Es una historia “palomera”, está buena a secas, pero nada del otro mundo.

Mi calificación subjetiva:



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