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martes, 2 de abril de 2019

“Al sur de la frontera, al oeste del Sol” por Haruki Murakami



Llámeme usted ignorante, ignoramus, poco “leida”, iletrada, inculta o como usted quiera llamarme pero NO ME AGRADA MURAKAMI. ¡Uff, ya lo dije! ya puede descansar mi alma. Ya no sé si es la literatura japonesa o la incompatibilidad de caracteres pero nomás no congeniamos y esta relación ya no es sostenible.

Lo “bueno” es que este libro no es taaaaan largo como la serie 1Q84… supongo que para escribir esta obra no le alcanzó tanto para pagarle al dealer y su viaje no fue taaaan fumado… pero aún así significó un sufrimiento para mi alma.

Definitivamente el único libro que me ha gustado de Murakami ha sido “De qué hablo cuando hablo de correr”, ya que es un tipo ensayo donde plasma sus reflexiones sobre esa maravillosa actividad deportiva. Pero eso es lo único que nos une. Hasta aquí llegamos Haruki. No más libros tuyos voy a leer. No más tiempo valioso invertido en su lectura. Aunque te llegues a ganar el Premio Nobel de Literatura (Ten fe, AMLO ganó después de 18 años en campaña), nuestra relación HA TERMINADO.

Pero como es mi obligación contarle de qué trata el libro y como diría mi mamá: “Ahí ustedes y su mala cabeza”, aquí está una mini reseña (porque tampoco es que haya mucho que contar).

Hajime era hijo único, nacido en una familia de clase media. Cuando cursaba el 5to. año de primaria, conoció a otra niña que también era hija única: Shimamoto (en la historia se hace mucho énfasis en los hijos únicos porque al parecer era una situación no muy común en las familias japonesas). Como ellos dos eran vecinos, los maestros le encargaron a Hajime que ayudara a poner a su compañera al corriente ya que había entrado a la escuela a la mitad del curso.

Hajime y Shimamoto se volvieron inseparables. Les gustaba platicar y escuchar música en la casa de ella. Sin embargo, al terminar la escuela primaria, cada quien tomó rumbos diferentes y no se volvieron a ver. Hajime creció siendo un muchacho solitario, aunque tuvo una noviecilla a la que terminó poniéndole el cuerno ( y luego se preguntan por qué acaban solos o con cualquier adefesio).

Terminando la universidad, Hajime se dedicó algunos años a un trabajo godín y aburrido, y creyó que así sería su vida por siempre… hasta que vio la luz al final de túnel cuando conoció a la que sería su esposa, ya que gracias a que su suegro le prestó dinero para iniciar un negocio, fue que dejó su trabajo tedioso y abrió un bar donde se tocaba música Jazz. Hajime había trabajado un tiempo en un establecimiento similar y conocía el giro.

El tiempo pasó, tuvo 2 hijas, abrió otros bares y la vida le sonreía… hasta que una noche se presentó en uno de sus negocios Shimamoto. Hajime se sorprendió al verla, y aunque trató de averiguar qué había pasado con ella en los últimos años, Shimamoto se mostró renuente a platicar sobre su vida y su comportamiento siempre estaba envuelto por un halo de misterio…

Y básicamente esa es la historia del libro… ¿Ahora entiende mi trauma? Tal vez me falta sensibilidad y me he vuelto fría como Elsa de Arendelle… pero no le encuentro mucho sentido a sus historias, no me transmite nada, más que aburrimiento y frustración.

Mi calificación subjetiva:


Y ahora sí:

¡SAYONARA MURAKAMI!



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