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jueves, 1 de agosto de 2019

“Yo, Julia” por Santiago Posteguillo

 


No sé usted mi estimado lector, pero el tema del Imperio Romano creo que lo pasé de noche en la escuela. Sí estoy consciente del legado y poder que tuvo la cultura romana y que prevalece hasta nuestros tiempos, pero si me pregunta por nombres y épocas de cada emperador, me voy a quedar con cara de WHAAAAT??

Una vez confesada mi ignorancia, hablemos del tema que nos truje.

Julia, la protagonista del libro, es hija de un rey-sacerdote de Siria y está casada con Septimio Severo, gobernador de Panonia Superior (territorio que actualmente ocupan los países de Austria, Croacia, Hungría, Eslovenia, etc.). El relato comienza en el año 191 D.C., cuando el emperador de Roma era Cómodo, al cual, se le habían zafado uno que otro tornillo, ya que entre una de sus tantas locuras, se encontraban los espectáculos que organizaba donde él era el protagonista y cuyo principal atractivo era “enfrentarse” a pseudo gladiadores quienes realmente eran esclavos que contaban con alguna discapacidad física y a los que podía derrotar fácilmente. En ese mismo espectáculo, soltaban animales salvajes a los que el emperador podía matar “de lejitos” con su arco y flechas. En pocas palabras, la cuestión era “parecer” más fuerte y valiente de lo que realmente era ya que según él, casi casi era Hércules reencarnado.

La familia de Sepimio Severo (dícese Julia y sus hijos), así como las familias de los demás gobernadores, no podían salir de Roma porque era una manera de asegurar que éstos no quisieran traicionar al emperador.

Julia, tuvo la osadía de intentar salir de Roma en una ocasión en que se presentó un incendio importante en la ciudad y donde temió por su familia. Sin embargo, esto la puso en la mira de Cómodo, quien en uno de sus shows donde se dio cita toda la “crema y nata” del imperio romano, intentó matarla o al menos darle una lección.

El pueblo romano y sobre todo los guardias del imperio, estaban cada vez menos contentos con el emperador, por lo que hubo un “compló” para asesinarlo… el cual culminó exitosamente.

Una vez eliminado Cómodo, se designó a Pértinax como el nuevo emperador, sin embargo, su actuar y la falta de cumplimiento de sus promesas, hizo que la guardia nuevamente estuviera descontenta con él. Julia identificó los riesgos que podrían generarse ante esta situación y mandó un mensaje en clave a su esposo. Septimio consciente del peligro que corría su familia, decidió mandar a sus soldados más fieles para que ayudaran a salir de Roma a su esposa y sus hijos, ya que de continuar la situación actual, pronto se armaría una revuelta en la ciudad… cosa que sucedió.

A partir del reencuentro entre Julia y Septimio, ella se convirtió en su mayor activo y su mejor consejera, ya que la caracterizaban además de una belleza impactante, una mente brillante y un pensamiento estratega, los cuales ayudaron a que su esposo moviera las piezas a su favor hasta convertirse en el Emperador de Roma.

El libro me gustó, sobre todo por la forma en la que presentan las estrategias y demás alianzas que debían crearse entre los gobiernos para lograr el poder y el control de un imperio tan importante como el romano, aunque a veces siento que se perdía un poco el papel de quien en teoría es la protagonista del libro: JULIA.

Mi calificación subjetiva:




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